viernes, 18 de noviembre de 2011

Capítulo 31.

Le abracé fuerte, muy fuerte. Entre sus brazos era tan feliz y me sentía tan a gusto que no me importaría detener el tiempo y  pasarme toda la vida con la cabeza apoyada en su pecho y con los brazos rodeando su abdomen, su precioso abdomen. Después nos separamos, nos dimos un beso, nos agarramos las manos y caminamos hasta que llegamos a un sitio en el que Justin se frenó bruscamente para decirme algo, pero ... ¿Por qué allí? ¿Por qué justo en ese lugar? ¿Por qué no me lo había dicho antes, o después? ¿Por qué se paró tan de repente? ¡Qué extraño! :)


-Justin: Tú cara me dice que no sabes porque estamos aquí quietos...


-Yo: Veo que conoces bien las expresiones de mi cara :)


-Justin: Es uno de los beneficios que tiene no poder dejar de mirarte, (se rió dulcemente) :)


-Yo: ¿Es necesario qué a cada palabra que digas me hagas sonreír como una idiota?


-Justin: ¿No te gusta?


-Yo: No, no es eso... ¡Es qué me encanta!


-Justin: ¿Sabes algo?


-Yo: Dime :)


-Justin: No creo que te encante tanto como tú me encantas a mi :)


-Yo: Tonto :)


-Justin: Sí, es cierto cada vez que te veo me quedo tonto :)


-Yo: ¿Te estás riendo de mi?


-Justin: Para nada, solo te digo la verdad.


-Yo: En estos momentos es cuando entiendo porque te quiero tanto :))


-Justin: ¿Puedo pedirte un pequeño favor?


-Yo: Sí, claro. Dime :)


-Justin: ¿Me das un besito? Lo necesito :)


-Yo: A ti te doy el mundo entero si hace falta :D






Nos besamos, nos miramos un rato fijamente y nos abrazamos. El calorcito que me transmitia era tanto que un día tremendamente frío se estaba convirtiendo en un cálido día de primavera para mi. quería a ese chico, aunque pueda parecer increíble lo quería más que a mi propia vida. Necesitaba hablar con él, necesitaba saber cómo está, dónde está, qué hizo, que hará. Lo necesito saber todo de él, es lo único que necesito para seguir adelante en esta vida, que a veces puede llegar a complicarse de una forma inexplicable. 




-Justin: Tengo que decirte algo.


-Yo: Soy todo oídos, pero si pudiésemos sentarnos... 


-Justin: Sí, claro. Ven, allí hay una piedra donde podemos sentarnos ¿qué te parece?


-Yo: Es perfecto. 




Fuimos hasta la piedra y nos sentamos, yo tenía la cabeza apoyada en su hombro derecho. Él empezó a hablar y yo escuchaba atentamente, sin separarme ni un milímetro de él.




-Justin: Cuando llegaste a Canadá, si te soy sincero, en el hondo no me gustó demasiado la idea. Pensaba que no podría verte todos los días sin tenerte así, sin besarte, sin decirte te quiero a cada hora. Pero después un día, me hiciste el más feliz del mundo cuando me dijiste que sí, que me querías y que querías estar conmigo, ese día no te regalé nada por eso lo haré hoy.


-Yo: Justin, cariño pero si sabes que no tienes que regalarme nada.


-Justin: Si que tengo, lo dice mi corazón y al corazón, al menos yo es lo que pienso, siempre hay que hacerle caso :)


-Yo: Cariño, eres todo un romántico.


-Justin: Solo cuando estoy contigo tu me transformas, tú haces que me vuelva dulce y tierno.


-Yo: Te adoro (dije levantando la cabeza para besarle)


-Justin: (Sacó un paquetito pequeño del bolsillo y me lo dió) Toma, este es tu regalo. Te mereces muchísimo más, pero la intención es lo que cuenta ¿no?


-Yo: Claro que sí mi amor, ademas a mí con que me quieras ya me basta y ya me sobra.






Abrí el paquete, dos preciosos anillos de plata estaban dentro de una caja. Cuando lo vi me quedé totalmente paralizada, no podía moverme, era un detalle precioso. Después me dio una nota que decía... 
















*Narra María Eiras: 


















Justin Bieber escogió para nosotros un precioso parque con columpios,  lleno de árboles cubiertos de nieve y con un precioso lago, que obviamente, estaba semi congelado. Era realmente precioso. Un parque enorme, impresionante. Canadá me sorprendía cada día un poquito más. 
Me bajé rápido del coche para ver ese precioso lugar, y Dani me siguió pero Justin Bieber lo detuvo un momento y le dijo unas cosas al oído. Al terminar Dani me siguió y dimos un paseo por el parque.




-Dani: ¿Vamos a ver el parque cielo?


-Yo: Claro, vamos :)


-Dani: Cariño, ¿te importa si me voy a vivir a tu casa?


-Yo: Estás súper loco :)


-Dani: Sí, pero por ti. Precisamente por eso quiero ir a vivir a Galicia, a tu casa, o al menos, a una que esté cerca de la tuya.


-Yo: Mi amor, pero no puedes hacer eso... Tu vida está en Madrid, con tu familia, tus amigos, tus estudios. Allí lo tienes todo.


-Dani: Pero es que a mi me da igual tener todo. Yo prefiero no tener nada y tenerte a ti. Es lo que único que realmente me importa. Es lo único que necesito para ser feliz en este mundo. Yo tengo que tenerte a mí lado, tengo que saber que estás bien, tengo que comprobar que nadie te hace daño, tengo que ver tu preciosa sonrisa al menos una vez al día, tengo que verme reflejado en esos ojos castaños que transmiten paz y felicidad, tengo que besar esos labios, por los que me muero, cada día, tengo que decirte un te quiero para dormirme tranquilo.


-Yo: Dani, conseguirás que llore, y no quieres eso ¿verdad? A mi también me encantaría tenerte siempre conmigo, yo también lo necesito cielo, pero.. No puedo permitir que lo dejes todo por mi, no sería justo por mi parte. Yo te prometo que iré a Madrid todas las veces que pueda, te invitaré a dormir en mi casa cuando tu vengas a Galicia, hablaremos por ordenador y todos lo días te llamaré para saber de ti y contarte de mí. 


-Dani: Pero es que a mi con eso no me llega, yo necesito mucho más. Tengo María dependencia, si tu me faltas todo me falta.


-Yo: Creeme, te entiendo. Pero no podemos hacer nada... Nuestro amor será un amor a distancia mientras no encontremos otra solución. Pero quiero que sepas que por mi parte, aunque miles de kilómetros nos separen te querré cada día un poquito más y te juro por mi vida que por mi parte será un amor ¡ETERNO! (Una lagrima resbaló por mi mejilla humedeciéndola) 


-Dani: No llores, no puedo verte así. Se me rompe el alma, te juro que me duele más que nada verte así. Yo buscaré una solución, y te prometo que por mi parte también será un amor eterno. Pero no me llores ¿vale?


-Yo: Si tú me lo pides sonrío hasta en el peor día de mi vida :)


-Dani: ¡Mira!


-Yo: ¿Qué?













No hay comentarios:

Publicar un comentario