Capítulo 31.

Marta y Justin y William y Alba se fueron a sus citas. Luego Justin Bieber  nos llevó a Hugo y Dani a los y a nosotras lugares de nuestras citas.
¿Dónde iremos? ¿Qué pasará? ¡Qué pena que tengamos que marcharnos! ¡Aquí eramos felices! :)














*Narra Alba:
















Después de un largo trayecto en coche llegamos al sitio donde William quería que pasáramos nuestro último día juntos en Canadá. Estábamos en un lugar precioso, ¡era impresionante !
Aquel lugar era especial, era diferente a todo lo que mis ojos habían visto nunca. 
William me había llevado a una plaza a las afueras de Canadá, un plaza con una gran fuente en el centro y que estaba cerca de un río, un río con un precioso puente.


Primero nos sentamos en el borde de la fuente, el chico de mis ojos, el chico más precioso del mundo y el más especial, me cogió de la mano y me explicó que allí fue donde su padre le pidió matrimonio a su madre, por eso era un lugar especial para él.  Además aquella fuente era conocida como la fuente del amor, según la leyenda si te sientas aquí donde nosotros estamos, -me decía muy entusiasmado-  y metes tu mano agarrada a la de tu pareja, nuestro amor será eterno, será para siempre. Por eso yo te he traído hoy, para que si tu quieres hundamos nuestras manos en el agua del amor y así nos pasemos toda la vida juntos, para así poder ser feliz a tu lado, para así ser el más feliz del mundo.




-Yo: Amor, eres un romántico :) 


-William: Cielo, lo que pasa es que estoy loco por ti. Te amo más que a nada en este mundo.


-Yo: Y yo a ti amor :)


-William: Entonces, ¿estás dispuesta a que introduzcamos nuestras manos para prometernos amor eterno?


-Yo: Claro que si mi amor :)






Después de juntar nuestros labios durante un momento, nuestras manos agarradas se hundieron en aquel, agua según la leyenda, del amor. El agua estaba helada, como el  tiempo canadiense en aquel día de invierno, pero nuestro amor calentaba el momento, para nada tenía frío. Estaba a punto de nevar pero yo tenía calor, siempre que estaba al lado de William tenía calor, él me la transmitía y junto al calor también felicidad, confianza, seguridad y amor. Mientras teníamos las manos en el agua William me besó en la frente y me dijo:






-William: Princesa, ahora que ya cumplimos el ritual que siempre he querido realizar cuando de verdad me enamorara, quiero que saquemos nuestras manos y vayamos a otro lugar donde otra sorpresa te espera, ¿aceptas?


-Yo: Claro que sí, me muero de ganas :)


-William: Te amo :)


-Yo: Y yooo a ti cielo :)




Sacamos las manos del agua, nos besamos, nos abrazamos y nos levantamos para ir al lugar donde, según William, me esperaba otra sorpresa. ¡Qué encanto de chico, por algo le quiero tanto! :D
















*Narra Marta:














Justin sacó del garaje de la casa uno de los coches de Justin Bieber, su primo. Se bajó, me abrió la puerta, entré y el también, salimos de casa. El lugar escogido por Justin para nuestra última cita antes de que yo volviera a Galicia estaba muy lejos y tardamos casi tres horas en llegar pero el trayecto había sido muy entretenido, así que se me pasó rápido el tiempo.
Justin había escogido un lugar perfecto, precioso. Varias veces le había hablado de que me gustaría conocer las famosas Cataratas del Niágara, así que allí me llevó. Eran todavía más preciosas de lo que yo me había imaginado, eran más preciosas de lo que decían las fotos de Internet, eran más bonitas que cualquier cosa que mis ojos hubieran visto jamás, sacando a Justin de ese grupo de cosas, claro.




-Yo: ¡Wow! Es precioso cielo :)


-Justin: Para ti lo más bonito del mundo :)


-Yo: ¡Eres un encanto amor!


-Justin: Tú eres la princesa más preciosa del mundo, eres lo más bonito que mis ojos vieron y verán, eres inigualable, única, especial, encantadora, genial, impresionante, excelente...


-Yo: (Interrumpiéndole) Ya basta, me estoy empezando a poner roja :)


-Justin: No importa como te pongas, siempre estás preciosa :)


-Yo: ¿Puedo besarte? 


-Justin: Ya estás tardando :)




Le besé, no podía aguantar más sin acariciar esos labios con los míos. Estaba el lugar ideal y con el chico ideal, era el momento más feliz de toda mi vida. 






-Justin: Sabía que te gusta este lugar, así que cuando me dijiste que te marchabas creí que tenía que traerte a conocer esta maravilla. 


-Yo: Me conoces demasiado bien, cariño :)


-Justin: Esos ojos que tienes son como una guía para mi por eso sabía que si te traía aquí no fallaría. 


-Yo: Me dices cosas tan, tan bonitas que me emociono :)


-Justin: ¿Sabes con qué me emociono yo?


-Yo: ¿Con qué?


-Justin: Me emociono cada vez que recuerdo cuando te conocí, me emociono cuando pienso en como poco a poco me fuiste enamorando, me emociono cuando pienso que tengo conmigo a la mujer más perfecta del planeta, me emociono cuando pienso en un futuro a tu lado,  me emociono cuando me imagino en nuestros niños jugueteando, me emociono cuando me imagino siendo el más feliz del mundo, solo contigo :')


-Yo: Cariño, ¿quieres qué llore?


-Justin: No, creo que quien va a llorar soy yo :)


-Los dos: Jejejeje :D


-Yo: ¿Y vamos a estropear este precioso momento con lagrimas?


-Justin: Claro que no. Te quiero cariño :D


-Yo: Y yo a ti :))




Le abracé fuerte, muy fuerte. Entre sus brazos era tan feliz y me sentía tan a gusto que no me importaría detener el tiempo y  pasarme toda la vida con la cabeza apoyada en su pecho y con los brazos rodeando su abdomen, su precioso abdomen. Después nos separamos, nos dimos un beso, nos agarramos las manos y caminamos hasta que llegamos a un sitio en el que Justin se frenó bruscamente para decirme algo, pero ... ¿Por qué allí? ¿Por qué justo en ese lugar? ¿Por qué no me lo había dicho antes, o después? ¿Por qué se paró tan de repente? ¡Qué extraño! :)