viernes, 14 de octubre de 2011

Capítulo 24: Las fuertes emociones.


-Las 10:30 Alba y Mía se fueron a sus respectivas citas. Nosotras debíamos esperar hasta las 11 que será cuando Justin y Dani nos recojan en sus coches para dirigirnos a la maravillosa fiesta :D
¿Como sería? ¿Habría famosos? ¿Justin me diría algo? ¿Tendríamos que habernos vestido más formales? 

Mi cabeza era un mar de dudas y todas, por ahora, sin respuesta.
A las 10:50 Justin me llamó y me dijo que fuésemos bajando, que ya estaban a punto de llegar.
Cogimos las cámaras, los móviles, la llave de la habitación... ¡Estábamos listas para ir de fiesta! 
Bajamos y nos sentamos en un banco situado al lado de la puerta del hotel. Ya eran las 11:15 y los chicos aún no habían llegado... Que extraño... 
11:30 y nada.  Mía y yo estábamos ya muyy preocupadas, ¿y si les pasó algo a Justin y Dani? :(

Llamamos como veinte veces, yo a Justin y Mía a Daniel pero no nos cojían el teléfono.... 
¡¿Qué pasó?!  :'(

Ya no aguantábamos más, estábamos muertas de miedo. Nuestras piernas se movían de una manera que no sabría describir. Estábamos allí las dos, solas, sentadas en un banco, a las 11:45 en pleno diciembre, con un frío tremendo. Nuestras manos se agarraban con fuerza, no queríamos separarnos por nada del mundo.
Por mi cabeza pasaban cientos de cosas, pero había dos que me estaban matando:

-¿Y si Justin había tenido algún problema y estaba mal? :S
-Y la segunda, después de mucho pensar lo tenía claro. Quería a Justin como nunca había querido a nadie. Por eso, estar separada de el más tiempo era una estupidez. 

A las 12:00 exactamente un mensaje de texto llegó a mi móvil:







                       -Sube tu sola a la habitación del hotel. 
           No te preocupes por María, pronto estarán ahí mi primo y Dani. No le digas nada.
                               Te quiero <3
   





Me quedé petrificada. Todo era demasiado extraño. Estaba como en otro mundo, pero mi amiga me hizo volver a la tierra.




-María E: ¿De quien era el mensaje? (Dijo con la voz mermada)
-Yo: Eran las chicas para preguntar que tal lo estábamos pasando... (Tuve que inventarme algo rápidamente, no podía decir la verdad a Mía)
-María E: ¿Vas a responder al mensaje? 
-Yo: No, no quiero preocuparlas. 
-María E: Si,tienes razón. Mejor así.
-Yo: Tengo que ir al baño. 
-María E: Está bien, yo me quedo por si llegan los chicos. 
-Yo: Okay. Si necesitas algo me llamas ¿ok?
-María E: Claro.


Subí corriendo a la habitación. ¿Qué pasaría allí? ¡Qué nervios y que emoción! Jeje :)
Abrí la puerta y ¡ Oh my god! 





*Narra Alba:








Salí a las 10:30 del hotel con María O, pero pronto me quedé sola ya que mi amiga cogió un taxi y yo otro. 


Cuando llegué al restaurante en el que estaba William abrí la puerta y me quedé con la boca abierta. No había nadie en el restaurante, solo William, dos camareros y unos músicos tocando unas piezas románticas.  Entré y me acerqué a la mesa en la que estaba William vestido de gala, no parecía el. Se puso en pie, se acercó a mi silla, la separó de la mesa mientras me decía al oído:




-William: Estás preciosa cielo :)
-Yo: Tú eres precioso :)
-William: (separándose de mí y sentándose en su silla) Eres la mejor y por eso te quiero tanto .
-Yo: Te aseguro que no me quieres ni la quinta parte de lo que yo te quiero a ti :D
-William: Cariño como sigas diciendo tantas mentiras te crecerá la nariz :D
-Yo: Pero a ti te iba a encantar igual.
-William: ¿Siempre tienes que tener la última palabra?
-Yo: Siempre :D
-William: Tendré que acostumbrarme entonces :) 
-Yo: Más te vale, jeje.






Parecíamos tontos, nos reíamos sin motivo y nos mirábamos fijamente, como siguiéramos así se nos acabaría cayendo la baba :) 


Después de un rato charlando sobre cosas sin sentido como dos locos decidimos pedir de comer. William se moría de hambre y sus tripas lo demostraban, jeje :)


La comido estaba deliciosa y el postre ya pasaba de decioso, nunca en mi vida había comido una comida tan rica,  pero también hay que reconocer que tener a William delante la mejoraba aún más. Era precioso, le adoraba. Lo amaba :D


Al terminar, charlamos un poco. Hasta que los músicos empezaron a tocar más fuerte, fue entonces cuando William se levento de la mesa, se situó a mi lado y me tendió la mano.  


-Yo: ¿Qué hacer William?
-William: Shh, calla y escuchame.
-Yo: Me estás asustando..
-William: No te preocupes, no es nada malo. Ahora cállate y escúchame atentamente. Lo que te voy a decir es muy importante para mí y me da la impresión que también para ti. 





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