Capítulo 11: El final...

Empezamos a bailar.

Hugo: Wow, lo haces genial.
Yo: Gracias :)


Estuvimos bailando un buen rato, hasta que algo hizo que yo me detuviera...
Era María, la vi salir del baño con los ojos hinchados y el maquillaje corrido. Había estado llorando.  Tenía que ir a junto ella, así que le dije a Hugo eu tenía que disculparme un momento.


-Yo: Hugo, vuelvo en un rato.
-Hugo: ¿Ocurrió algo? ¿Estás bien?
-Yo: Es mi amiga, está llorando.
-Hugo: Pues ve junto a ella y si necesitais algo avisame.
-Yo: Lo aré.


Me acerqué a María y le pregunté por qué estaba así.


-Yo: Mía, ¿Qué pasa?
-María: No es nada, estoy bien... 
-Yo: ¿Tú te crees que soy tonta? ¡Mira como estás!
-María: Estoy bien, no pasa nada...
-Yo: Salgamos, fuera podremos hablar mejor.


Al principio María no quería ir pero yo la agarré y la saqué fura. Nos sentamos en un banco que no estaba muy lejos del local de la fiesta. Empezamos a hablar, no quería contarme que le pasaba pero al final se durrumbó y empezó a contarme. 
La entendía, era normal que estuviera así. Creía que no  le importaba a su novio, pero ella a él le quería con locura, había conocido a un chico que le gustaba pero del que huía porque no quería saber nada de otros hombres que no fuesen Adrián. La pobre estaba totalmente hundida, intenté animarla pero no lo conseguí así que llamé a Marta y a Alba, le conté lo que ocurría y llegaron rapidamente al lugar donde nos encontrabamos. Entre las tres conseguimos que se animara un poco, pero no demasiado. Despues de un buen rato hablando, entramos, fuimos al baño, ayudamos a Mía a maquillarse y salimos a bailar. Esta vez nos quedamos las cuatro juntas por si pasaba algo, pero estabamos acompañadas de Justin, William y Hugo. Los siete bailamos y nos reimos. Lo pasamos genial. 




*Narro Yo:




Sin duda tenía a las mejores amigas del mundo, hicieron de aquella fiesta la mejor de mi vida. Y los chicos, ¿qué decir de ellos...? Geniales, super amables, graciosos. Estaba encantada de haberles conocido. Posiblemente uno de los momentos más graciosos fue cuando Justin besó a Marta, ella se altero un montón y al principio casi le mata porque fue un "beso robado" pero luego no le dio ninguna importancia importancia y se lo paso genial con Justin y con todos nosotros. 
A las 7:45 de la mañana, saliamos por la puerta del local para dirigirnos al hotel y ahí, parecía que esperando, estaba otra vez él, Dani. Tan pronto le vi, agache la cabeza y seguí andando pero no mucho porque...




-Dani: ¡Maríaaaa! ¡Espera por favor!


Yo pasé de él y seguí andando, pero no mucho, ya que Dani me agarró del brazo e hizo que me parase. Mis amigas no sabían muy bien que hacer, pero él las miró y les hizo un gesto con la cabeza diciendo que se apartaran, y ellas obedecieron pero no se fueron muy lejos...
Nosotros nos sentamos en el suelo y apoyados en la pared empezamos a hablar.


-Dani: ¿Qué te hice para que huyas de mi?
-Yo: No hiciste nada, no es tu culpa.
-Dani: ¿Entonces qué es lo que pasa?
-Yo: Nadaa, dejame irme, por favor.
-Dani: No te dejaré marchar hasta que me cuentes que pasa...
-Yo:  Está bien, te lo contaré entonces...
-Dani: Te escucho.
-Yo: Mira Dani, yo tengo novio en Galicia - Empecé diciendo-
-Dani: Entiendo.. Pero... ¿Qué tiene eso que ver conmigo?
-Yo: Dani... Tu eres... No sé... Tienes algo que te hace especial... Y creo que me gustas... Y me parece que yo a ti también.. Y no sé...
-Dani: Claro que... 
-Yo: Espera (Dije interrumpiendo a Dani) Yo quiero a mi novio...
-Dani: Escuchame.
-Yo: No, escuchame tu a mi. Dejame que termine. Yo quiero a Adrián y no quiero estar contigo porque...
-Dani: (Interrumpiendome) ¿Por qué?
-Yo: Pues porque me dá la impresión de que si estoy contigo mucho tiempo voy a empezar a quererte y no quiero, yo quiero querer a Adrián y además no voy a volver a verte en mi vida y no quiero sufrir por alguien a quien no conozco de nada.


No aguenté más, las lagrimas caían por mis mejillas sin parar. Dani me agarró y me secó las lagrimas, después él empezó a hablar.


-Dani: María, tu si me gustas y mucho. Y eso de que no vamos a volver a vernos pues no se sabe... Igual sí nos vemos de nuevo...
-Yo: Danii... No...
-Dani: Yo te escuché a ti, ahora escuchame tu a mí. Me gustas de verdad, te conocí ayer y no pude dejar de pensar en ti... Lo tienes todo, eres perfecta...
-Yo: Por eso mismo, nos conocimos ayer y yo no creo en el amor a primera vista y no soy perfecta, hay chicas que son cincueta millones de veces mejores que yo...
-Dani: Pero yo si creo, y creo que lo que me pasa contigo es amor a primera vista. Venga ya no digas tonterías, nadie te llega ni a la suela de los zapatos...
-Yo: Estás muy equivocado.
-Dani: No es cierto.
-Yo: Tengo que irme, mis amigas me esperan y además tenemos que descansar un poco que  por la noche nos volvemos a casa...
-Dani: Espera un poco más.
-Yo: No puedo, ellas me esperan. Me voy.


Me levanté y el se levantó también. 


-Yo: Adiós Dani.


Después de "despedirme" me dirigí a mis amigas, y les dije que podiamos irnos. Se levantaron y mientras esperabamos al taxi que habíamos pedido, Dani volvió a aparecer... Estaba llorando... Me agarró de la mano, hizo que mi cuerpo girara y me besó... En ese momento por mi cuerpo pasaron todas las sensaciones que te puedas imaginar... 


-Yo: Dani, vete, por favor.
-Dani: María, no me hagas esto.
-Yo: No te estoy haciendo nada. Tengo que irme.


Él me agarró la mano pero yo con un movimiento brusco me solté.


-Marta: Dani, por favor dejala, no le hagas más daño.
-Dani: No se quien eres, pero yo también lo estoy pasando mal...
-Marta: Puede ser, pero María ahora debe irse y tu debes sacartela de la cabeza.
-Dani: ...
-Alba: Ella es Marta y yo soy Alba, María lo está pasando horrible, así que por favor dejala ¿vale?
-Dani: Está bien, ya me largo.
-Yo: Lo siento.
-Dani: No pasa nada, te entiendo.


Se acercó, me dio dos besos y se fue... Nosotras esperamos un poco más al taxi, cuando llegó nos fuimos al hotel, María O. esta noche dormiría con nosotras. 
Cuando llegamos, eran las 8: 30 aproximadamente de la mañana. Nos desmaquillamos, nos pusimos el pijama , hablamos un poco, otra vez más mis amigas me habían demostrado que eran las mejores, me levantaron un poco el animo y  nos dormimos pronto, estábamos tremendamente cansadas. 
Nos despertamos a las cuatro y media, nos arreglamos y ya ni comimos, no teníamos hambre, además teniamos que hacer las maletas,nos volviamos a casa, ¡no queríamos! ¡Madrid más era genialisimo! 
A las ocho de la tarde ya estabamos en el aeropuerto, el vuelo salía a las diez. 
Estabamos sentadas en la cafetería tomando algo y charlando de nuestra estancia en Madrid cuando llamaron a Marta...